Desde tiempo antiguo en este pueblo se ha vivido en cuevas, conforme aumentaba una familia se iba haciendo otro hueco en la tierra y ahí aparecía otra habitación. Gracias a su diseño, la temperatura es constante, cálida en invierno y fresquita en verano. Está restaurada respetando todo su encanto. Perfecto para grupos y familias que quieran disfrutar del sur de Navarra y descubrir el desierto de las Bardenas.
En su interior encontrarás tres espléndidas habitaciones de altos techos, una de cama de matrimonio y dos con dos camas individuales; las tres disponen de su armario junto a su mesilla y silla.
También dispondréis de una amplia cocina con todo su equipamiento: Lavadora, frigorífico, microondas, lavavajillas, vitrocerámica, horno etc.