El boom del turismo rural ha hecho que muchas personas se planteen la posibilidad de habilitar su casa del pueblo o su finca para aprovechamiento turístico. No obstante, es necesario tener en cuenta varios factores. Aquí te lo explicamos en 3 claves:
1. PERMISOS LEGALES
Antes de siquiera pensar la idea, investiga si tu propiedad cumple los requisitos legales: célula de habitabilidad, permisos del ayuntamiento, requisitos de turismo de Navarra, etc. De esta amanera podrás comprender los gastos iniciales para poner la casa en marcha y el número de reservas máximas que podrás obtener al mismo tiempo.
2. VIABILIDAD: TIPO DE CASA
Seguramente te haya llegado de un conocido o un familiar, que se puede sacar mucha rentabilidad a una casa rural. En este caso tenemos que tener en cuenta el tipo de casa rural que queremos gestionar:
Casa rural por habitaciones: En esta modalidad la casa consta de zonas comunes y habitaciones privadas. La rotación puede llegar a ser mayor seguida de estancias más cortas y con ello más trabajo de gestión, limpieza y mantenimiento. Este tipo de alojamiento está más enfocado a parejas y familias que piensan pasar un día o dos en la zona para realizar actividades.
Casa rural completa: Aquí los huéspedes usan la totalidad de la casa, la duración puede llegar a ser mayor, suelen ir más enfocados a familias y grupos, en esta opción tendrás menos rotación y con ello menos trabajo al gestionar la reserva.
El tipo de casa que escojas será crucial para el tiempo y esfuerzo que le quieras dedicar en la gestión ya que en función de la estrategia de precios y número de noches que tomes acabará afectando directamente a tu ratio tiempo-rentabilidad.
3. COSTES FIJOS
Además de los ingresos, hay que tener en cuenta los gastos. En primer lugar, necesitas un buen seguro del hogar que te cubra cualquier incidente que pase en la casa cuando tú no estés, que incluya tanto responsabilidad civil como otros eventos (ocupación).
Los impuestos y tasas ligados a tu casa rural como la contribución urbana, más conocido como el Impuesto de bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de basuras que se establezca en tu localidad.
Otros gastos fijos mensuales como agua, luz, gas y el mantenimiento de la casa, como la revisión de extintores y sistema eléctrico cada cinco años.
No debemos olvidar la inversión en promoción online, actualmente si no estás en internet no existes, incluyendo tanto de páginas webs de alojamientos vacacionales como de la creación y mantenimiento de tu propia página web.
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4. LA UBICACIÓN
La ubicaciones importante por varios motivos. El primero, si la casa es fácilmente accesible o no, estamos hablando de casas rurales y en ocasiones muchas no tienen acceso sencillo.
Otro motivo: la competencia en la zona. Si existen otras viviendas rurales y funcionan es una gran noticia, significa que el emplazamiento atrae viajeros. En cambio, si no hay ninguna, habrá más incertidumbre pero tendremos la ventaja de no tener competencia cercana. Conociendo ambas cosas podremos también plantearnos si es mejor tener un alojamiento por habitaciones o uno completo.
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